Cogimos el tren de Renfe a las 8:25 horas y nos dirigimos a Bárcena de Pie de Concha.
¡Cómo cuesta subir la cuesta!
De allí pusimos rumbo por carretera a Pie de Concha donde empezamos la ruta propiamente dicha, que en, aproximadamente, 5 Km. nos llevaría a Somaconcha después de atravesar el tramo de calzada romana mejor conservado de Cantabria.
El terreno estaba algo embarrado y era cuesta arriba, pero mereció la pena pues el paisaje era muy bonito. Tuvimos diversas anécdotas como la de Antonio a quien se le quedó la bota en el barro y tuvo que cogerla con las manos, o la de Marcos que quiso maquillarse con varia púas de zarza en el párpado.
Nuestros profes, haciendo un descanso.
De Somaconcha bajamos ya por carretera asfaltada a Pesquera. Este era nuestro punto y final de la marcha y en la pista del colegio estuvimos comiendo y jugamos diversos partidos de fútbol y voleibol.
A las 2 y media nos dirigimos a la estación a coger el tren y de ahí a casa a donde llegamos a las 4 y 20 aproximadamente, después de un día fenomenal de tiempo, de convivencia y de marcha.