50 ANIVERSARIO

En el curso escolar 1967/1968 comienzan a educarse en este centro los primeros niños y niñas. Lo bautizaron Escuelas de San Antonio, por el barrio vecino que tenía ese nombre. Más tarde, en 1969, se inaugura el colegio Comarcal Pedro Velarde.

Foto del colegio en 1965. Se le llamaba coloquialmente “el Rojo” por sus paredes de ladrillo, o “el de arriba”. Erigido el edificio anexo, a éste se le llamaría “el Blanco”, o “el de abajo”. Puede verse la modificación que tuvo el ala norte, la de entrada.(Propiedad de Fotos Dopazo).

Con esta celebración, la Comunidad Educativa, el Claustro de Profesores, el Consejo Escolar y la A.M.P.A. pretendemos felicitarnos en este cumpleaños.Cuarenta años son más que suficientes para recordar cómo fueron aquellos años en los que tímidamente se vislumbraban los cambios a los que hemos llegado hoy.El regalo más gratificante de este cumpleaños queremos que sea el de despertar un sentimiento positivo de pertenencia al Colegio Pedro Velarde en toda la Comunidad Educativa.Somos un grupo escolar que merece la pena, donde cada miembro debe saber quién es él individualmente para conocer a los demás, valorándose a sí mismo para poder valorar al otro, conocer nuestro pasado para construir nuestro futuro y el de quienes nos van a suceder.Todos, trabajando en común. Cada alumno, cada familia, cada maestro, cada trabajador del colegio sabe lo importante que son sus aportaciones para mejorar cada día esta gran familia que es el C. P. Pedro Velarde.El resultado final será muy positivo, e inolvidable para sus protagonistas que somos TODOS NOSOTROS.



4 de noviembre de 2009

Marcha a la Calzada Romana



El pasado jueves 22 de octubre 35 alumnos de 6º acompañados de los profesores Mª José, Irene y Paco realizamos la marcha de la Calzada Romana de Pie de Concha.
El tiempo amaneció lluvioso ese día y esa circunstancia, unida a la de los enfermos que había y algún que otro más, hizo que en esta marcha no fuera tanta gente como en años precedentes. De todas maneras los que fuimos, a eso de las 8,10 h ya estábamos en la estación de Renfe y al cuarto de hora ya embarcábamos con ciertos visos de que el tiempo iba a mejorar, como así sucedería.
Cuando llegamos a Bárcena de Pie de Concha el tiempo había mejorado considerablemente. Las nubes fueron desapareciendo por el camino y nos recibió con un sol primerizo. A lo largo del día el sol sería el protagonista principal de la marcha. A las 9,30 aproximadamente empezamos la ruta atravesando el pueblo para cruzar el puente y dirigirnos a Pie de Concha. Por el camino nos encontramos con Fermín y su grupo de montaña de Telefónica, que estaban haciendo nuestro camino y volverían por el Camino Real. Este fué profesor de Historia del colegio de La Salle en Santander y nos estuvo contando detalles de la torre de Cobejo que estaba enfrente y se encontraba prácticamente derruida. Era un paso obligado y en él, en tiempos de los romanos, se pagaban hasta 3 tipos de tributos. Nos quedamos con la boca abierta de lo que estaba contando. Se despidieron de nosotros y volveríamos a verles varias veces durante el camino.
Pudimos contemplar el crucero de Pie de Concha y sus bonitas casas montañesas con pórticos y balconadas plagadas de flores. Al empezar el camino estuvimos contemplando el cartel informativo del mismo y así nos enteramos que la calzada romana propiamente dicho tiene unos 5 km y trascurre desde Pie de Concha a Mediaconcha y de éste a Somaconcha tras salvar un desnivel de unos 400 m.
Al principio el camino estaba un poco embarrado, aunque no demasiado, de todas maneras tuvimos que ponernos de uno en uno porque sino nos mancharíamos seguro.
Llegamos a un caserío y desde allí hicimos una primera reagrupación. Pasamos por diversos sitios que tenían unos restos muy bien conservados. A través de la misma vimos varios pasos de autovía de los más elevados. Pasamos por encima de un túnel, pero esta vez no tuvimos suerte y no pasó ningún tren debajo de nosotros. Atravesamos una zona que estaba un tanto embarrada y hubo que tomar precauciones y andar por los laterales con riesgo de caerse. A Gabi estuvo a punto de quedársele la playera en el barro, pero supo reaccionar a tiempo y pudo evitarlo.En un cruce engañó Paco a los rapidines, ya que les mandó ir para abajo y cuando habían empezado a andar un buen rato continuó con el camino hacia arriba, teniendo que desandar sus pasos aquellos y pensándose su ritmo para una vez posterior.
Un poco antes de llegar a Mediaconcha había una pareja de la guardia civil. Ya a Mediaconcha fuimos llegando escalonadamente. Este pueblo tiene 5-6 casas y de ellas deben estar habitadas un par en alguna ocasión.Allí estaban Fermín y los suyos y compartimos con ellos un piscolabis reparador. Nos colocamos todos al amparo del solecito. Tras echarnos unas cuantas fotos nos dispusimos a completar la segunda parte del recorrido. Ésta, ciertamente, era la parte más bonita y mejor conservada, pues se juntan el bosque de castaños en su mayoría y las piedras del camino haciendo una combinación perfecta. En esta parte hay que tener mucho cuidado pues las losas resbalan bastante y la caída podía ser muy fácil.Nos encontramos bajando por el mismo unos chicos de instituto andaluces que estaban pasando una semana ambiental en Viérnoles. Y enseguidita coronamos y salimos a la carretera general en Somaconcha.
Nos juntamos todos y de aquí nos dirigimos a Pesquera después de 1 km y medio de bajada por asfalto.Desde aquí se veía la salida y la entrada del túnel de la autovía y nosotros pasamos por encima de él dando un rodeo. Mª José iba por delante con los más adelantados, Paco iba por el medio e Irene iba con los de atrás sacando fotos del recorrido.Sería alrededor de la una cuando llegamos a la pista polideportiva de al lado del colegio y nos dispusimos a recuperar fuerzas dando buena cuenta de nuestros suculentos bocatas. Los chicos jugaron un partido de fútbol entre sí por clases y las chicas subieran a la cancha de tenis y echaron un partido de voley. A las dos y cuarto aproximadamente nos dirigimos a la estación de tren atravesando el pueblo en bajada. Allí, en el andén, estuvimos haciendo acrobacias para hacer más amena la espera.Llegó el tren y vuelta a casa.
Ha sido un bonito, divertido y aprovechado día de marcha. Ya estamos deseando ir al Buciero. Pero eso será en febrero.
Saludos. Paco.